quarta-feira, 31 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS




El condenado


Aprovecho mi tiempo descifrando las manchas
de la pared, visión de abortada pintura:
bocas que ven, narices que muerden, sensaciones
vivas bajo la cal, llagas abiertas.

¿Soy yo mismo estampado en este muro,
con mis grandes heridas,
con mis grandes pasiones partidas de alto a bajo,
mis arrugas, mis costras?

Reconozco mis labios en esos agujeros
por donde entran y salen las arañas.
Reconozco mis grandes defectos reunidos
en un solo sepulcro.

Allí están mis errores: mi olfato sin perfume,
mis ojos como huecos, y mis orejas sordas.
Si no hubiera nacido, no sería culpable,
ni me viera en el muro.

¿Soy un hombre clavado en estos metros
de madera y estuco, amortajado?
¿Mas cómo puedo verme si estoy muerto
debajo de estos signos tumultuosos?

¡Oh movimiento libre de las formas,
vivos monstruos sellados en relación confusa
de color y sabor, y lenguas amputadas
para que hable el misterio!

Cavernas, pensamientos carcomidos,
espejos miserables de la ruina del hombre.
Trinidad de los cielos: aquí el vicio,
y el odio, y el orgullo.

Condenado a pan y agua
por descifrar las manchas de este mundo,
veo correr al hombre desde la madre al polvo,
como asqueroso río de comida caliente
que inunda los jardines, los cementerios, todo,
y arrasa con la vida y con la muerte.



Gonzalo Rojas (Chile 1917/2011)
do Livro Antología del Aire

segunda-feira, 29 de agosto de 2011

POR QUE ESCREVO?

   
   Talvez o meu destino seja eternamente ser guarda-livros,
e a poesia ou a literatura uma borboleta que,
pousando-me na cabeça, me torne tanto mais
ridículo quanto maior for a sua própria beleza.


Fernando Pessoa  (Lisboa, 13 de junho de 1888 - Lisboa, 30 de novembro de 1935) 

do LIVRO DO DESASSOSSEGO.


sexta-feira, 26 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS



Fotografía
de la muchedumbre

En la fotografía de la muchedumbre
mi cabeza es la séptima de la orilla,
o tal vez la cuarta a la izquierda,
...o la veinte desde abajo;

mi cabeza no sé cuál,
ya no una, no única,
ya parecida a las parecidas,
ni femenina, ni masculina,

las señales que me hace
son ningunos rasgos personales;

quizás la ve el Espíritu del Tiempo,
pero no la mira;

mi cabeza estadística
que consume acero y cables
tranquilísima, globalísimamente;

sin la vergüenza de ser una cualquiera,
sin la desesperación de ser cambiable;

como si no la tuviera en absoluto
a mi manera y por separado;
como si se hubiera desenterrado un cementerio
lleno de anónimos cráneos
en un aceptable estado de conservación
a pesar de su mortalidad;

como si ya hubiera estado allá
-mi cabeza, una cualquiera, ajena-

donde, si recuerda algo,
sea tal vez el profundo futuro.


 Wislawa Szymborska (Polonia, 1923)

quarta-feira, 24 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS


La poesía es mi lengua

Ab
Abro mis labios, y deposito en la atmósfera un torrente de sol,
como un suicida que pone su semilla
en el aire cuando hace estallar sus sesos en el resplandor del laberinto.
Ya sé que el sol de la muerte me está haciendo girar en un eterno proceso
de rotación y traslación llamado falsamente Poesía.
A veces, como hoy, esta aparente confusión me hace reír a carcajadas.
Este torbellino de palabras volcánicas como una erupción,
que son una amenaza para los sacerdotes del soneto y el número.

Pero es un sol innumerable lo que me sale por la boca,
como un vómito de encendido carbón qué me abrasara las ideas y las vísceras.
Estoy perdido para el mundo,
aunque mi reino sean todos los mundos posibles,
porque yo soy el testigo de mi propia creación.
Mi creación es mi pasión. Por eso hago soplar los vientos
para que deen testimonio de mis llamas.

do livro "La Miseria del Hombre" (1948)
Gonzalo Rojas (Chile - 1917/2011)





terça-feira, 23 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS


QUÉ SE AMA CUANDO SE AMA?

Que se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? Quién es? La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a es única que me diste en el viejo paraíso.

Gonzalo Rojas (Chile - 1917/2011)

sexta-feira, 19 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS

ACERCA DEL VIVIR

                   III

Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.
Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
-no como una bola de nieve,
no como una nube muerta-,
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente
que se pueda decir: He vivido.

NAZIM HIKMET (Salónica, actual Tesalónica, en Grecia, 1902- Russia 1963)

quinta-feira, 18 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS



ACERCA DEL VIVIR

              II

Sucede, por ejemplo,
que estamos muy enfermos;
que hemos de soportar una difícil operación;
que cabe la posibilidad de que no volvemos a levantarnos de la blanca mesa.
Aunque sea imposible no sentir la tristeza de partir antes de tiempo,
seguiremos riendo con el último chiste,
mirando por la ventana para ver si el tiempo sigue lluvioso,
esperando con impaciencia
las últimas noticias de prensa.
Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,
por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,
Puede caerse cara a tierra, y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente
por esa guerra que puede durar años y años.
Sucede
que estamos en la cárcel.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que falten dieciocho más
para ver abrirse las puertos de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.

(continuará)

NAZIM HIKMET (Nacido en Salónica, en época del Imperio otomano - actual Tesalónica, en Grecia -- Russia 1963)

Quadro: "Yo Pecador" de Miguel Oscar Menassa

quarta-feira, 17 de agosto de 2011

LENDO OS GRANDES POETAS



SOBRE LA VIDA


No es chacota la vida.
La tomarás en serio,
como lo hace la ardilla, por ejemplo,
sin esperar ayuda ni de aquí ni de allá.
Tu más serio quehacer será vivir.


Nos es chacota la vida.
La tomarás en serio,
pero en serio a tal punto 
que, puesto contra un muro, por ejemplo,
con las manos atadas,
o en un laboratorio,
de guardapolvo blanco y con grandes anteojos,
tú morirás porque vivan los hombres,
aun aquellos hombres
cuyo rostro ni siquiera conoces.
Y morirás sabiendo, ya sin ninguna duda,
que nada es más hermoso, más cierto que la vida.


La tomarás en serio,
pero en serio a tal punto 
que a los setenta años, por ejemplo,
plantarás olivares,
no para que les queden a tus hijos,
sino porque, aunque temas a la muerte,
ya no creerás en ella,
puesto que en tu balanza
la vida habrá pesado mucho más.


Nazim Hikmet (Turquía 1902 - Rusia 1965)

segunda-feira, 8 de agosto de 2011

POESIA SAINDO DO FORNO CERO

                SÃO QUINZE


São quinze os sobreviventes
na travessia da África para a Itália
a balsa que carregava o futuro
para uns ficou na história.

São quinze os sobreviventes
no caminho da liberdade
mais de trinta morreram
mas até a morte se enche de vida
quando valiosa a causa.

Quinze marcas de um passado de fome
ardendo de querência
buscam solo democrático.

Quinze restos de ternura
endurecidos
diante horror na madrugada
companheiros que sucumbiam
na travessia ao exílio.

Quinze dores
cinzas dos genocídios
das atrocidades,
como migalhas
no chão da civilização.

Quinze almas perdidas
de nossas guerras
pó no vento.

Lúcia Bins Ely
Publicou: Arado de Palavras (com outros autores) e nas Revistas Água Viva.