quarta-feira, 9 de maio de 2012

LENDO OS GRANDES POETAS

PARA SEMPRE
A la deriva en un nube de humo,/ sigo la raya que en el suelo del jardín deja un caracol/ hasta el muro de piedra./ Solamente al final me acuclillo, veo/ lo que hay que hacer y, de repente,/ me adhiero a la piedra húmeda./ Empiezo a mirar lentamente alrededor/ y a escuchar, utilizando para ello/ mi cuerpo entero como el caracol/ utiliza el suyo, relajado, pero alerta./ Atención! Esta noche es un hito/ en mi vida. Después de esta noche,/ como podré volver a mi/ vida anterior? Mantengo los ojos fijos/ en las estrella, les hago señales/ con mis antenas. Me sujeto bien/ durante horas, descansando sin más./ Más tarde, la pena comienza/ a gotear en mi corazón./ Recuerdo que mi padre está muerto,/ y que me voy a ir pronto/ de esta diudad. Para siempre./ Adiós, hijo, dice mi padre./ Casi al amanecer, bajo/ y vuelvo errabundo a casa./ Todavía están esperándome,/ el espanto aletea en sus rostros/ cuando se encuentran con mis nuevos ojos por primera vez./ RAYMOND CARVER (25.maio.1938 Clatskanie, Estados Unidos - 02.agosto.1988,Reno,EE.UU.)